- Los guacamayos disfrazados (Cañaris)
Las ancianas cañaris cuentan de qué manera dos hermanos se salvaron de ahogarse durante un gran diluvio
Por estas tierras cañaris hay un altisimo cerro llamado Fasayñan que cuando las lluvias causan inundaciones, sus cumbres se elevan dando estirones hacia el cielo, de manera que parece una isla que nunca se sumerge. Cuando el gran diluvio desbordó los mares, rios, no quedaron mas que dos hermanos,varones. Sus nombres se olvidaron, pero podemos llamarlos Chonta y Pila ... Ver mas>>
- El Padre Almeida
Cuenta la leyenda que Manuel de Almeida Capilla, hijo de Don Tomas de Almeida y Doña Sebastiana capilla, ingreso a los 17 años de edad a la orden de los Franciscanos. Sus desvaneos temporales tuvieron un punto final... Ver mas>>
- El Cura sin cabeza
En medio de la calma en que vivía la ciudad de Loja en aquella época en que aun no se conocía la luz eléctrica y las pocas callejas quedaban sumidas e la obscuridad a las siete de la noche, comenzó a suscitarse un hecho que aterrorizó a la escasa y recatada población de ese entonces... Ver mas>>
- María la guagua
María, una campesina indefensa que salio con esperanzas a la ciudad en la decada de los 70, frecuentaba la escalinata del rio Tomebamba y el barrio del Vecino. Fue ultrajada, y violada por borrachos y hampones... Ver mas>>
- Cantuña y el atrio de la catedral
Segun la vieja leyenda quiteña, en la época de la colonia existio un indio llamado Cantuña. Él era un buen trabajador de la construccion y por eso fue contratado para hacer el monumental Atrio de San Francisco... Ver mas>>
- La caja ronca
Había una vez, hace mucho tiempo en San Juan Calle, un chiquillo tan curioso que quería saber en qué sueñan los fantasmas. Sí, estimado lector: fantasmas, esos que atraviesan las paredes. Por eso escuchaba con atención la última novedad: unos aparecidos que merodeaban en las noches de Ibarra, sin que nadie supiera quiénes eran pero seguro no pertenecían a este mundo... Ver mas>>
A continuación presentare dos textos de mi autoría en respecto a leyendas (no netamente relacionadas con leyendas ecuatorianas)
- El Caredo
Esta historia me la contó mi abuelo, me dijo que en cierta hora de la noche nos los dejaban salir de la casa por miedo al Caredo mi abuelo lo describió como un monstruo de alrededor de dos metros de largo, uñas enormes, una cara arrugada con unos ojos extremadamente rasgados, ademas de tener un tono de piel extremadamente verdoso, por eso pensaban que se escondía en las copas de los arboles donde se camuflaba perfectamente, este monstruo capturaba a un niño cualquiera que se encontrara en la calle cerca de las ocho de la noche para llevarlo al las afueras y comerlo, lo padres de los niños temían que esto pasara así que los recluían en sus casas hasta el siguiente día, por suerte mi abuelo era un niño que obedecía a sus padres y no andaba por las calles a la misma hora en la que rondaba el caredo, aunque el pudo ver desde la ventana de su cuarto como era el caredo por eso la descripción tan detallada, se dice que pobladores se cansaron de temerle todos los días así que fueron en su busca, lo lograron encontrar y decidieron ponerle fin al caredo.
- El árbol de los enamorados
Cuenta la leyenda que en Cuenca dos enamorados por un lado un hombre pobre y por otro una mujer de familia acaudalada, ellos tenían la urgencia de comunicarse ya que su padre no la dejaba salir de casa, el formulo la idea en que ellos se comunicarían por medio de cartas escritas escondidas en el tallo de un árbol, pasaron muchas semanas comunicándose por medio de aquel árbol hasta que el padre de ella los descubrió, a ella la mando a un convento al exterior, el no se enteró de eso, y al ver que las cartas que dejaba dejaba en el árbol no recibían respuesta el empezó a deprimirse por lo que cayo en el alcohol y se destruyó lentamente hasta morir, el pidió que lo enterraran en su árbol confidente y que escribieran en el tallo -"aquí se encuentra el cuerpo de un hombre a lado de su eterno confidente esperando por su amor"-.
y desde ese día ese árbol ha sido robusto y frondoso muchos dicen que en nombre del amor.
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